Entrega de llaves

Detrás de la joven con cola de zorro iba la demonio, intentando caminar al mismo paso que la peliblanca para no quedar atrás pero tampoco pasarla en el camino. Además, ¿qué sentido tendría el que ella camine delante de su guía? Por otro lado, ella no sabía el camino y, estaba conociendo parte de las instalaciones en este pequeño recorrido. Volteaba a ver cada tanto a los lados, para poder ver alguna ventana, el piso, las paredes o algún cuadro que hubiese. Al visualizar que su guía se detenía, instantáneamente, la joven reaccionó y se detuvo también. Acto seguido, la joven procedió a mirarle como si estuviese esperando algo mientras tanto ella le daba las indicaciones. -Lo entendí todo señorita.- Le respondió con un tono bastante dulce. -Muchas gracias.- Agregó a su anterior frase para luego estirar su mano izquierda y recibir las llaves de su habitación.

A cada cosa que la chica zorro decía, la demonio respondía con un movimiento leve de cabeza de arriba hacia abajo, como diciéndole que "si" o "está bien". -Tendré todos sus consejos en mente señorita. Nuevamente, muchas gracias.- Le respondió de nuevo utilizando aquel tono sutil de voz, al parecer era algo que la caracterizaba. -Cuidece.- Le dijo antes de que ella se retirara y, seguidamente, imitó la reverencia que la peliblanca hizo.